“Los diamantes son la luz blanca de Dios“, redactó en algún momento Anne Rice, exitosa escritora de múltiples best sellers, que le han permitido ser reconocida a nivel mundial.
Las palabras de Anne Rice son tanto poéticas como totalmente acertadas; sin embargo, el proceso para obtener dicha luz en los diamantes, debe seguir ciertos estándares de calidad que rocen la perfección. En Cristal Joyas resulta imperativo presentar dentro de su catálogo sólo aquellos diamantes que alcancen un grado de belleza, brillo y pureza a la altura de su distintivo público. Para lograr nuestro objetivo, se revisa a detalle cada aspecto en la manufactura de las gemas.
