“Los diamantes son la luz blanca de Dios“, redactó en algún momento Anne Rice, exitosa escritora de múltiples best sellers, que le han permitido ser reconocida a nivel mundial.

Las palabras de Anne Rice son tanto poéticas como totalmente acertadas; sin embargo, el proceso para obtener dicha luz en los diamantes, debe seguir ciertos estándares de calidad que rocen la perfección. En Cristal Joyas resulta imperativo presentar dentro de su catálogo sólo aquellos diamantes que alcancen un grado de belleza, brillo y pureza a la altura de su distintivo público. Para lograr nuestro objetivo, se revisa a detalle cada aspecto en la manufactura de las gemas.

Claridad Diamante

Dentro de la confección y venta de diamantes, existe un término conocido como “Las 4 C’s” que determinan el valor de los mismos. La primera de ellas es el carat, o quilate, como es mejor conocido en español. Los quilates son la medida que indica el peso de un diamante. Un quilate equivale a la quinta parte de un gramo, es decir, 0.20 gramos. El número de quilates está relacionado con el tamaño que tendrá una gema al ser apreciada desde una vista cenital.

Carat Diamante

El segundo aspecto a examinar es la claridad del diamante. La claridad es la forma en que se mide la pureza de una piedra preciosa. Cada diamante es analizado mediante una lupa con un aumento equivalente a diez veces la escala. En este procedimiento se buscan imperfecciones, ya sean superficiales o internas, que se hallen en la figura del diamante; mientras menor sea la cantidad de defectos descubiertos en la gema, se puede decir que es más pura.

Claridad Diamante

El color del diamante se refiere a la tonalidad natural con la que fue encontrada la gema. Los diamantes clasificados con mayor calidad son aquellos que son absolutamente incoloros y son los que más valor alcanzan. En el ámbito de la joyería se conoce una escala de clasificación que otorga la letra ‘D’ a los diamantes incoloros; ‘G’, ‘H’ e ‘I’ a los que cuentan con una ligera tonalidad amarilla casi imperceptible; llegando hasta el rango que comprende de ‘S’ a ‘Z’, diamantes con un color de gran intensidad.

Color Diamante

Por último, el corte de los diamantes es la característica más importante en el tratamiento de ellos, así como en su futura venta. La talla, como también se le conoce, es la propiedad que le permite a la piedra preciosa reflejar la mayor cantidad de luz desde su interior. Cristal Joyas entiende este valor como primordial en la belleza de un diamante, es por ello que cuidamos todos los detalles para alcanzar un corte preciso que eleve a su máxima expresión el brillo de las gemas.